lunes, 12 de julio de 2010

Palabras Al Viento

La chica se sentó mirando al horizonte, el sol se ocultaba poco a poco, quería dejar todo atrás; dejar de fingir quitarse la máscara pero sentía que de tanto llevarla de alguna manera se había fundido en su rostro
“Es inútil” dijo lanzando una piedrecilla hacia el sol poniente “No vale la pena”
“Vale la pena luchar por lo que crees, por tu felicidad” Dijo la voz dentro de su cabeza
“Soy feliz, lo tengo todo una casa, un buen trabajo, auto, dinero”
“Y seas vieja que? De que te va a servir eso? Donde quedaron tus sueños”
“Murieron el día que él se fue”
“Eres patética” Irrumpió otra voz, una voz llena de burla “Sigues lamentándote por ese hombre”
“No lo escuches” Dijo la primera voz “El no te conoce como yo”
“Ja! Si la conoces tan bien dónde estabas el día que toda su vida se fue a pique?”
“Basta” suplico ella llevándose las manos a los oídos como si eso fuera a apagar todo el ruido que había en su cabeza

“Amelia?” cuando su mundo dejo de girar se topo con esos ojos verdes que tanto la habían cautivado, pero no, no caería debía recordar a Tomás
“Pablo…” Murmuro poniéndose en pie “Que me paso?”
“Te desvaneciste…Estaba en la otra oficina trabajando en el articulo cuando te escuche gritar…Llegue y estabas en el suelo”
“No te preocupes…Debe ser el cansancio”
“Amy, mírame… sabemos que no es por eso” Pablo tomo su fino rostro en sus grandes manos obligándola a sostenerle la mirada
“Suéltame!” sollozo Amelia tratando de zafarse “Pablo, no mas… no mas”
“Amelia, Amy…Necesitas ayuda, ya han pasado 5 años desde que Tomás murió…por favor”
“Y tu lo mataste, Pablo!” Amelia le dio un puñetazo, el dio unos pasos atrás con un hilo de sangre corriendo de la esquina de su labio
“No! Amelia, el era como mi hermano…Fue un accidente, recuerda, la noche en la que el te propuso matrimonio… ”
“Tu lo dejaste irse en el auto!!!”
“Cuanto mas tengo que decírtelo?!? No sabia que iban a venir por mi!” Amelia se giro y salió corriendo antes de que Pablo pudiera reaccionar

El sargento evaluo la escena del crimen, era una mujer joven 23 años, de cabello castaño, ropa fina que perdida…En que pensaban los jóvenes ahora? Vivian tan rápido que cuando ya no hallaban mas que hacer se quitaban la vida.
“Amelia Torres”dijo el forense “Tenia tendencias manico-depresivas y esquizofrenia”
“Quien lo iba a suponer” pensó el sargento “Una mujer de buena familia tendría tantos problemas”
“Causa de muerte: sobredosis de antidepresivos junto con alcohol”
“Ya le han avisado a la familia?”
“Esta en camino… un amigo, Pablo Rey”
“Asumo que se pueden encargar de eso, cierto?”
“Si señor”
“Bien, me voy a casa Ricardo, esta ciudad de los mil demonios ya me tiene harto”
“Hasta luego sargento… Vaya manera de jubilarse eh?”
El sargento se giro y salió del apartamento, al llegar al garaje encendio un cigarrillo, pronto muy pronto estaría en medio de un crucero por el Caribe con su esposa, era lo menos que se merecía
“Vaya manera de jubilarme” repitió subiéndose a la patrulla de policía.


FIN

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Una pequeña historia que escribi de la nada, no es mi estilo para nada... pero es lo mas serio que he escrito alguna vez, no queria dejar esto perdido en mi disco duro asi que menjor lo dejo aqui
un beso
Diana